A veces percibimos la ITV como un momento de tensión, casi como un examen. Pero ¿por qué no ver el vaso medio lleno? La Inspección Técnica de Vehículos es la garantía de que tu vehículo es eficiente en cuanto a consumo de combustible (algo hoy de extrema importancia), así como en todos los demás aspectos de su mantenimiento. Hoy resaltamos aquellas pruebas de la ITV que indican que tu vehículo es eficiente en materia de gasto de gasoil o gasolina.
1. Prueba de neumáticos en la ITV
Durante la prueba de neumáticos de la ITV, el inspector o inspectora se cerciorará de que la presión, modelo y disposición de las ruedas son los adecuados. También de que no existen grietas y de que el dibujo de la banda de rodadura conserva la profundidad necesaria para agarrarse bien a la carretera. El mínimo exigido es de 1,6 milímetros, es decir, la banda dorada de una moneda de 1 euro. Todo esto es de gran importancia de cara al consumo: una presión insuficiente en los neumáticos puede aumentar hasta un 3% el gasto en combustible, o medio litro cada cien kilómetros.
2. Prueba de gases de la ITV: ojo al CO2
Uno de cada diez vehículos no pasa la ITV por la prueba de gases. Superar esta prueba (que es lo habitual), señala un doble beneficio: por una parte, que tu coche no rebasa los niveles permitidos en emisiones de CO2. Por otra, que no estás consumiendo combustible de más. Una de las principales causas del incremento de los gases en el vehículo es la carbonilla que se forma en el motor. Esta afecta a las válvulas y a la cámara de combustión, adonde accede menos aire. Por tanto, el vehículo necesita más combustible para generar dicha combustión. Si esto le sucede a tu coche o moto, tendrás que llevarlo a tu taller para que lo descarbonicen.
3. Ahorra renovando los filtros del vehículo
Es recomendable renovar los filtros de tu vehículo antes de llevarlo a pasar la ITV. Los más importantes son el de aceite, combustible y aire. No hay que descuidar tampoco el de habitáculo, que garantiza que no se cuelen residuos en el interior a través de la climatización. Este último, pues, se ocupa de nuestra salud antes que de la del propio coche. El filtro de aceite, encargado de que las impurezas no accedan al motor, hay que cambiarlo cada uno o dos años, dependiendo del modelo de vehículo. El de combustible se ocupa de mantener pura la inyección de gasolina del motor, y de evitar la humedad en este. La recomendación es cambiarlo cada 30.000 – 60.000 kilómetros. Por último, los filtros de aire son de gran importancia en el funcionamiento del vehículo: impiden que todo tipo de elementos (polvo, polen, insectos) se cuelen en el motor y deterioren el proceso de combustión, donde el aire debe ser lo más limpio posible. Se aconseja cambiarlos una vez al año.
Como puedes ver, la ITV de coches, motos, camiones o de cualquier otro vehículo o formato, es un gran aliado a la hora de garantizar la salud de tu vehículo. ¿Se acerca tu momento de pasarla? En ese caso, te recordamos que, en ITV en Murcia, ITV Cabezo Cortado pone a tu disposición el mejor y más ágil servicio. Y además sin esperas gracias a nuestra cita previa ITV.