Hay determinados elementos que no pasan desapercibidos en la ITV, uno de ellos son los faros del coche que, con el paso del tiempo se deterioran. Esto no es solo un problema estético, de ahí que sea tan importante que los cuidemos correctamente. En este artículo te enseñamos cómo tratar los faros del coche para que pasen la ITV.
¿Por qué es tan importante tratar los faros del coche?
Como ya indicábamos, en realidad se trata de una cuestión que va mucho más allá de la estética. El hecho de que nuestros faros estén en mal estado afecta a la efectividad de la iluminación y reduce la seguridad al volante. De ahí que cuando se encuentran ya en este estado, la ITV lo refleje como un fallo severo y se nos obligue a la reparación de los mismos y a repetir la revisión.
Para evitar esto, muchas personas prefieren prevenir. ¿Cómo? Adelantándose al problema y realizando por ellos mismos algún proceso para tratar los faros del coche para que pasen la ITV. Hay varios métodos, algunos caseros y otros profesionales. Lógicamente, intentaremos siempre lo que resulte más económico y por eso vamos a comenzar mostrándote las formas más sencillas para tratar tus faros deteriorados.
Métodos simples para tratar los faros del coche para que pasen la ITV
No te garantizamos que con estos métodos ‘caseros’ los faros de tu coche puedan pasar la ITV ya que, que lo hagan o no, depende del estado en el que estén. Pero si no presentan un gran desgaste, pueden ser más que suficientes.
El primer proceso para tratar los faros del coche consiste en limpiar su superficie con agua y jabón para después pulirla con alguna lija mecánica que elimine la erosión que ha provocado el aspecto que suelen presentar.
El segundo método consiste en la compra de productos químicos. El objetivo es el mismo, pero suelen ser más efectivos. Se compran en tiendas especializadas.
Ambos métodos son perfectos para cuando los faros del coche no sufren un gran desgaste, pero si lo hacen, entonces hay que acudir a un taller especializado para que nos realicen un pulimiento profesional.
Otra opción, si el estado de desgaste es demasiado elevado y el coste del arreglo se dispara, es pensar en la opción de comprar unos faros nuevos de segunda mano. A veces pueden conseguirse en desguaces por muy poco precio y ser una solución bastante práctica.
Lo que es importante, a pesar de todo, es que tengamos en cuenta que el deterioro de algunas piezas no solo reporta una desmejora estética, sino un problema que puede afectar la seguridad de nuestro vehículo. Por esto, no tengas en cuenta solo tus faros cuando toca pasar la ITV, mímalo durante todo el año para que te dure el máximo de tiempo posible y no solo te lleve, sino que también te proteja en la carretera.